Si te gusta practicar sexo anal o quieres probar por primera vez, toma nota, porque estas posturas son de lo más placenteras. Hay varias posiciones para el sexo anal recomendables porque facilitan la penetración. ¡No tengas miedo a experimentar y escoger la más cómoda para ti! Toma nota, que empezamos.
Posturas que facilitan practicar sexo anal
Si ya lo has intentado y encuentras que es muy doloroso, ten en cuenta estos consejos y las posturas para tener sexo anal sin dolor.
El perrito
El perrito es la postura más conocida y sencilla. Una persona se coloca a cuatro patas o de rodillas con los brazos y la cabeza apoyada, mientras la otra, que tiene las manos y la boca libres, se sitúa de rodillas por detrás. La penetración es muy profunda, lo que puede ser molesto al principio.
También se puede hacer de pie, una variante que permite un libre acceso al ano para quien ejerce la penetración. Quien recibe la penetración se pone de pie e inclina la mitad de su cuerpo asegurando dejar sus piernas rectas, al hacerlo lleva las manos hacia atrás, y quien ejerce la penetración se sitúa detrás y las sujeta. Para mayor comodidad, quien recibe la acción puede apoyar sus manos en un objeto a la altura de su cabeza para obtener equilibrio.
La cucharita
La posición lateral permite un mayor control de la profundidad de la penetración. Hay que tumbarse de lado y la pareja deberá estar detrás y también de lado. Se separan las piernas y se coloca la pierna superior hacia atrás, sobre tu pareja. Ambos tendréis las manos libres para acariciar.
Esta postura para el sexo anal, además de ser muy romántica, facilita la penetración. Para que resulte más placentera es importante que vaya acompañada de una masturbación. De esta manera, la musculatura anal se relaja y el acto no produce dolor.
Boca abajo
Consiste en que la pareja se tumbe boca abajo, una persona encima de la otra, esta postura también permite control de la penetración y un buen disfrute del acto. Se recomienda, para una mayor comodidad, que quien esté abajo se coloque una almohada o cojín en la zona del vientre, de esta manera contará con una ligera elevación sin ser tan alta como la postura del perrito. Y para un mayor “confort” la persona de abajo puede reposar la cabeza.
La cabalgata
La postura de la cabalgata es una de las mejores para evitar molestias a la hora de practicar el sexo anal.
Ambos tendrán que acomodarse sobre una superficie en la que puedan sentarse y apoyar los pies en el suelo de manera cómoda. Quien vaya a ser penetrado deberá sentarse encima de su pareja, dándole la espalda, con los pies apoyados en el suelo, quien vaya a ser penetrado podrá inclinarse un poco hacia delante para iniciar la penetración de manera fácil.
De pie
Se parece a la postura boca arriba, pero de pie, con lo que es más sencillo mantener el equilibrio y los movimientos de los dos. Esta postura también es conocida como el “siempre te querré”, ya que se establece una complicidad al hacerla de pie, abrazada a la otra persona desde atrás y con la capacidad de usar las manos en otras zonas erógenas para potenciar el placer.
Si sois de la misma estatura será más fácil hacerla.
La ostra
La ostra también conocida como la ostra vienesa, es una posición que no la usan todas las parejas de una manera muy frecuente, ya que se necesita tener una gran flexibilidad. No obstante, es una de las posturas que más facilitan la práctica del sexo anal.
En esta postura, la persona que va a ser penetrada está acostada boca arriba, con las rodillas hacia el pecho, se puede ayudar con las manos detrás de los muslos, halando, para que el ano quede apuntando en un mejor ángulo.
La otra persona, con su empuje, también puede ayudar, este debe arrodillarse frente a su pareja, con las piernas algo separadas, para mayor estabilidad.
Finalmente, se inclina hacia adelante, para iniciar la penetración. Si se considera necesario, se puede usar la mano para dirigir la punta del pene hacia el ano.