¿Te estás planteando probar el sexo anal? ¿Tienes dudas? Descubre la preparación y los mejores consejos para disfrutar de tu primer anal, porque para tener prácticas sexuales seguras y placenteras es esencial tener información de confianza que permita tomar decisiones informadas.
Aunque sabemos que es una práctica que puede intimidar si no la has hecho nunca, lo cierto es que si te preparas correctamente no tiene por qué dolerme ni nada similar.
Primer anal
Antes de profundizar en las relaciones sexuales anales es importante reconocer y nombrar las partes del cuerpo que intervienen para así conocer las funciones y características que tienen cada una.
- El ano: el orificio al final del tubo digestivo, por donde se evacua el material de defecación. Está compuesto por capas de piel, con terminaciones nerviosas que la hacen especialmente sensible, y por el intestino.
- El recto: La última parte del tubo digestivo, recubierto internamente por mucosa y ubicado antes del ano. Es una zona menos sensible.
- El esfínter anal: un anillo muscular que mantiene cerrado el ano y es controlado por el sistema nervioso autónomo, pero en parte también es posible contraerlo y relajarlo a voluntad.
Cómo hacer sexo anal
Ahora que ya conocemos las partes del cuerpo que están involucradas directamente, seguiremos mencionando algunas pautas para procurar una práctica sexual y placentera.
Las zonas anal y rectal son particularmente propensas a tener fisuras y heridas, a través de las cuales las enfermedades de transmisión sexual o se propagan más fácilmente. Es por esto que el sexo anal supone un riesgo mayor al de cualquier otra actividad sexual, así que es importante usar condones en todo momento, desde el inicio hasta el final de la penetración anal.
Para garantizar una adecuada penetración anal es necesario:
- Lubricación: tanto el ano como el recto no segregan fluidos que faciliten la penetración por esto la lubricación es fundamental en el sexo anal. Es recomendable el uso de lubricantes a base de agua para que no afecte la calidad del preservativo. También se recomienda el uso de este tipo de lubricantes para prevenir rupturas en los tejidos internos del recto.
- Distensión: se recomienda introducir lentamente un dedo o la punta del pene o juguete sexual, para ensanchar de manera paulatina y progresiva esta parte del cuerpo humano. La distensión es la relajación de la musculatura anal, en este caso, del esfínter anal.
- La penetración inicial: esta debe ser lenta para permitir que los músculos anales se relajen y así evitar fisuras.
Preparación sexo anal
Hay personas que prefieren usar un enema (duchas anales) antes de tener relaciones sexuales anales porque se sienten más cómodas y así pueden evitar sensaciones y sorpresas indeseadas.
¿Qué es un enema?
Consisten en la introducción de una solución medicinal u otro medio acuoso a través del esfínter anal con el objetivo de promover la evacuación del contenido intestinal y la limpieza del colon y el recto.
¿Cómo usarlo?
- El enema es una especia de bomba hueva que se debe llenar de agua para proceder a limpiar el tracto rectal. La primera recomendación es usar agua potable para evitar cualquier tipo de concentración de cal o cloro que pueda irritar la zona del ano. El agua debe estar a una temperatura tibia que resulte agradable al contacto con tu mano.
- Llena el enema con el agua. Algunos enemas pueden venir con varias boquillas, delgadas o más gruesas. Lo que las diferencia es que algunas extraen el líquido más rápido y otras más lento.
- Utiliza lubricante íntimo a base de agua para poder introducir el enema con mayor facilidad y sin molestias en el ano. Lubrica completamente la boquilla del enema y también un poco el ano.
- Colocate en una de estas posturas: acostado de lado con las rodillas dobladas o acostado boca arriba con las rodillas dobladas en dirección al pecho. De esta manera, conseguirás retener el líquido.
- Es fundamental estar relajado al momento de aplicar el enema, de esta forma el proceso será mucho más sencillo. Introduce la boquilla con cuidado y una vez dentro presiona la bomba del enema sin soltarlo para que el líquido no se devuelva.
- Debes retener el agua por algunos minutos y después sentarte en el WC y pujar ligeramente para vaciar el líquido.
- Ve al baño y vacía tus intestinos 30 o 60 minutos antes de tener relaciones sexuales.
En general, toda la limpieza no se alargará más de 5 minutos, además, es un procedimiento que te garantizará seco anal placentero y sin sorpresas.
Consejos sexo anal
Si eres nuevo/a practicando sexo anal, te recomendamos empezar poco a poco para que te sientas cómodo/a al llegar al momento de hacerlo. Un plug anal, por ejemplo, te puede servir para practicar antes de intentarlo con un pene, y hará que la probabilidad de desgarro disminuya.
Utilizar los dedos, con guantes de látex, y las cuentas anales son dos buenas formas de introducirse en el sexo anal.
Como en cualquier otra práctica sexual, si hay dolor tenemos que parar, eso sí, tampoco tienes por qué cogerle miedo. Que una vez te haya dolido no tiene por qué significar que la próxima vez también vaya a hacerlo.
Es posible que también quieras tener una toalla a mano, los accidentes durante el sexo ocurren y en el caso de los juegos anales, pueden acabar siendo especialmente desastrosos. Por eso, tener una toalla a mano te ayudará a que la limpieza sea más sencilla.
Beneficios del sexo anal
El orgasmo anal existe, pero el sexo anal tiene muchísimos más beneficios.
- Puedes tener un orgasmo muy intenso: hay varias maneras diferentes en las que se puede experimentar un orgasmo anal. Existen nervios que se comparten entre la pared del recto y la vagina, en el caso de las mujeres. Así que sí que es posible excitarse sexualmente a través de la estimulación del recto.
- Crear un ambiente súper íntimo con esa persona especial: al igual que cuando se practica sexo oral, el ambiente que se crea con tu pareja al practicar sexo anal es muy personal.
- Nuevas posturas: una de las mejores cosas del sexo anal es que permite olvidarnos del misionero y probar nuevas posturas.
- Alarga la vida: al igual que el sexo, el anal también ayuda a alargar la vida.
Tres posturas para practicar sexo anal por primera vez
El perrito
Esta postura es la más conocida y muy fácil de hacer. Quien vaya a ser penetrado ha de ponerse en posición de cuadrupedia mientras que la otra persona, de rodillas, la penetra desde atrás.
La cucharita
Esta postura es muy íntima, por lo que aumentará la conexión entre la pareja. Para hacerla ambos os tenéis que tumbar pegados, penetrando la persona desde atrás.
La amazona
Esta postura es algo más difícil que las otras dos, porque al estar la otra persona arriba es esta quien lleva el control de las penetraciones y el ritmo, pro también es muy interesante.